2 jul 2015

Ni loco. ni cuerdo. Con razón! sin razón también... De barro, de carne, de cielo y luz. De mierda, de sueño. Soy los gusanos que me comen y el néctar de la divinidad que me creo. Una nada de todo, de rio sagrado y de intoxicación. Cocaína, amor y frustración.
 Ruido que generan ideas. Una busca por encima de si. Me subo sobre mis hombros, me subo sobre mi, salto y toco el sol. Caigo y me revuelco en el barro.
 Arlequin, viejo desdentado, perro pescado, mujer barbuda, gordo postrado. Carezco de voluntad y tengo la voluntad de carecer. Rancho oloroso, sanja podrida, meo de borracho.
 Vomito cables, satélites, vomito miedos y adrenalina. Conmovedor como la industria de armas, como el morbo del medio día. Del periodista mercenario, del cura que culpabiliza, de la red nerviosa que te atormenta día a día.
Matamos niños, jóvenes, hombres, mujeres y ancianos. No nos importa, no distinguimos. Voraz, veloz, enrabiado. Animal de historia, de traiciones, torturas, roturas, basuras y usuras al mejor pago. Le vendí mi alma al diablo y lo quise engañar, por que siempre carecí de alma; por que mi vida es un arma para matar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario